¿Es un buen momento para hipotecarse?


 

El euríbor ha cerrado en mayo en un nuevo mínimo histórico, al situarse por debajo del 0,17%. Por otro lado, los bancos no solo han vuelto a abrir el grifo crediticio, sino que han abaratado los diferenciales de sus hipotecas y se sitúan en torno al 1%. Estos dos factores, junto al comienzo de la recuperación del sector inmobiliario, hace que muchos ciudadanos se pregunten si es un buen momento para hipotecarse. 

 

 

Desde HelpMyCash.com señalan que «abrir una hipoteca en 2015 es una buena idea porque los intereses han bajado, no a niveles de 2010 cuando era posible encontrar diferenciales del 0,25 %, pero sí con respecto a 2013 o 2014 cuando el diferencial no bajaba del 2,5 %». Sin embargo, aunque en mayo de 2015 sea posible encontrar hipotecas desde Euríbor más 1 %, el futuro hipotecado ha de ser cauto y tener en cuenta dos aspectos de esta nueva ola de hipotecas.

 

 

El actual nivel del euríbor, el tipo al que se referencian la mayoría de los créditos hipotecarios, hace atractivo los nuevos préstamos. Pero ¿hasta cuándo se mantendrán los actuales niveles? José Luis Martínez, estratega de Citi, señala que en la zona euro «es muy prematuro hablar de todo esto….¿dos años? ¿más tiempo? Es muy complicado. En principio manejamos que septiembre de 2016 finalice el QE y hasta 2017 finales no comencemos a hablar de tipos al alza. Pero, más que el momento de la subida será cuál es el techo. Y será bajo, no más allá de 2.5 % en cuatro años probablemente». Es decir, que dentro de cuatro años podremos ver un euríbor que roce el 3%.

 

Por su parte, Adrián Poyo, analista de XTB, cree que «la subida que están registrando las rentabilidades de los bonos europeos, que en algunos casos han llegado a situarse en tasas negativas, ya lo está aceptando el mercado como algo normal. La subida de tipos en Europa por lo tanto se encuentra en una situación de normalización, aunque no tenemos ninguna fecha prevista para este alza en los tipos por parte del BCE. Si bien, tanto como están tardando en producirse desde el mercado americano, se espera que algo parecido suceda en un futuro con el mercado europeo».

 

 

A la hora de hipotecarse, Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto.es, da una serie de pautas como el «diferencial: es importante, pero hay que recordar que no es lo único a analizar. A veces puede merecer la pena pagar un diferencial algo más alto, y reducir la vinculación exigida, a optar por el interés más bajo a cambio de una exigente vinculación; productos vinculados: el futuro hipotecado debe calcular el impacto que tienen en su economía los gastos relacionados con estos productos ya que, si en un momento dado no se los puede permitir, la cuota de su hipoteca volverá a elevarse; comisiones, sobre todo las de apertura y la de amortización anticipada, tanto total como parcial; plazo máximo de amortización y el porcentaje máximo que se puede financiar: ya que la Hipoteca Hogar de Caja de Ingenieros cuenta con un diferencial atractivo (1%), pero solo permite financiar hasta un 60% del valor del inmueble y las ofertas locales: en ocasiones, algunas de las mejores ofertas del mercado corresponden a entidades con presencia muy local, como pasa con Bankoa o CajaSur. Por ello, antes de dejarse llevar por la euforia, hay que consultar si tenemos la posibilidad de acceder a un determinado banco o no». 

 

El euríbor bajo, una trampa

 

Pero como recuerda González, un euríbor a la baja puede ser un arma de doble filo. En ese sentido es esencial que, antes de hipotecarse, el consumidor haga una simulación de qué ocurriría con su cuota si el euríbor volviera a los máximos de 2008 (cuando rozó el 5,5%), pero ahora lo es todavía más. El euríbor está en mínimos históricos y eso hace que las cuotas hipotecarias alcancen niveles muy «cómodos» para el hipotecado.

 

Sin embargo, esa cuota podría multiplicarse exponencialmente si el euríbor evolucionara al alza. «Por ejemplo, imaginemos que un ciudadano pide una hipoteca media (109.486 euros a 21 años, según los últimos datos del INE) con un diferencial del 0,99% (el más barato del mercado actualmente) y con euríbor a un año de abril (0,18). En este caso, la cuota mensual a pagar sería de 490,24 euros. En cambio, si euríbor volviera al 5,5%, la cuota pasaría a ser de 796,8 euros, un 62% más cara. ¿Sería capaz ese ciudadano de asumir el pago de su nueva cuota? Esa es la pregunta obligada que todo aquel que quiera pedir un préstamo debería hacerse», recuerda González. 

 

Ofertas

 

Sin embargo, el futuro hipotecado debe ser consciente, como explican en HelpMyCash.com, que «para obtener un interés tan bajo como puede ser el de Euríbor más 1 %, es necesario vincularse mucho con la entidad, domiciliando la nómina, contratando hasta tres seguros (hogar, vida y desempleo), contratando tarjetas con gasto mínimo anual de 1.500 a 3.000 euros y planes de pensiones con aportación mínima anual de 600 a 2.000 euros, todo lo cual termina por aumentar el coste del préstamo». Es por eso que en muchas ocasiones, vale la pena quedarse con un interés algo más alto, como el de la Hipoteca Naranja ING a Euríbor más 1,29 %, la Ecohipoteca Triodos a Euríbor más 1,35 %, la Hipoteca Santander a Euríbor más 1,49 % o la Hipoteca Sin Más Bankinter a Euríbor más 1,50 % que no nos obligarán a «casarnos» con el banco tanto como las otras ofertas, sino que solo nos exigirán la nómina y un par de seguros para concedernos el crédito.

 

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